Desde su incursión en el mercado allá para la década de los 1980, el Yugo ha sido uno de los modelos más vituperados en la historia del automóvil. De hecho, hay quienes afirman que es el peor coche de todos los tiempos.
Además de una pésima calidad de manufactura, era un carro muy debilucho; muy lento. Su enclenque motor de cuatro cilindros y 1.1 litros apenas generaba 55 anémicos caballos de fuerza. Su “arranque” de 0 a 60 mph (100 kph) era de unos letárgicos 14 segundos y, el cuarto de milla lo completaba en unos eternos 19.5 segundos a una “velocidad” de 68 mph (109 kph).
Así que siendo un auto tan y tan lento, la noción de un Yugo veloz es casi inimaginable… excepto para Héctor Santana. A este talentoso mecánico de Aguas Buenas, Puerto Rico se le ocurrió la muy contradictoria idea de un Yugo con motor de muscle car, específicamente un V8 del Ford Mustang Cobra de principios de la década de los 1990. O sea, uno de los autos más lentos y flojos del mundo, con el motor de uno de los deportivos más respetados y admirados del mundo. Esa extraña combinación me llevó a bautizarlo como “el Yugo Cobra”.
¿Cuáles fueron los resultados? Podrán verlos en este vídeo y se sorprenderán. También les agradará la simpática historia de cómo el Yugo llegó a las manos de Héctor.
Si desean ver más vídeos, los invito a pasar por mi canal de YouTube, con más de 200 vídeos.