Las INCREÍBLES fotos del MUSTANG COBRA de la BURBUJA

Este rarísimo Ford Mustang Cobra de 1993 estuvo dentro de esa burbuja por más de 25 años en Carolina, Puerto Rico. Vean las fotos y estarán de acuerdo en que el tiempo se detuvo dentro de esa cápsula de aire. FOTOS: Andrés O’Neill

Tengo muchas amistades, conocidos y “no-conocidos” que me contactan para alertarme sobre automóviles interesantes. Cuando mi amigo Marcos me llamó para contarme sobre un Mustang Cobra de 1993, inmediatamente obtuvo mi atención. Cualquier Mustang Cobra es interesante, pero el de 1993 lo es más, porque fue el Cobra que salió en el año final del llamado “Fox Mustang” o “Mustang Fox”. Fue apodado así porque fue construido sobre la longeva y multifacética plataforma “Fox” que por 17 años Ford utilizó en muchísimos modelos muy distintos entre sí e incluso, en sus marcas Mercury y Lincoln.

Pues como ya les dije, con tan solo mencionar “Mustang Cobra de 1993”, ya de por sí estábamos hablando de un auto muy llamativo. Pero lo interesante se tornó en fascinante cuando Marcos me dijo que el auto llevaba sobre 25 años metido dentro de una burbuja de aire. Añadió que el Cobra se había mantenido en perfectas condiciones y que no creería el millaje.

El Mustang Cobra dentro de la burbuja que lo preservó a la perfección por más de 25 años. FOTOS: Andrés O’Neill


Cuando me dijo el número de millas que tiene este Mustang de ya casi 30 años, no lo creí. Ustedes tampoco lo van a creer.

Para los que no lo sepan, son bastante comunes en el mercado unas cubiertas plásticas o “burbujas” en las que uno puede encapsular un vehículo para protegerlo mayormente del polvo, pero también de golpes. Uno estaciona el vehículo sobre una base plástica y luego lo cubre con la parte transparente de la burbuja. El proceso es prácticamente idéntico a cubrir cualquier auto con un toldo o un “cover“. La diferencia es que estas burbujas vienen con unas cremayeras o “zippers” que sellan, creando así una envoltura hermética. Luego, se enciende un abanico que infla la cubierta y así se forma la burbuja. O sea, que mientras esa burbuja esté inflada, NADA del exterior tiene contacto con NINGUNA parte del auto. Así que ya tendrán una idea de la PERFECCIÓN con la que este Mustang Cobra ha sido preservado.

Bueno, pues no los molesto más. Aquí voy dejándoles las fotos y entre foto y foto, les sigo contando la historia.

La pintura está en perfecto estado. Marcos me contó que cuando sacaron el Cobra de la cápsula, se le dio una lavada muy breve. Ese es su brillo natural. FOTOS: Andrés O’Neill
La riqueza y el brillo de la pintura es idéntica a cuando el Cobra salió de la fábrica.

Vamos ahora con la historia del auto. Marcos me contó que el auto pertenece a su cuñado quien lo recibió como un regalo de su padre cuando se graduó de una universidad de la costa este de Estados Unidos. De inmediato, el joven se trasladó al estado de Florida para comenzar su maestría y mientras la hacía utilizó el Cobra como su auto de diario. Pero ya ustedes saben cómo es la vida de los universitarios, especialmente en la etapa de maestría: no tienen vida fuera de los libros. Prácticamente viven dentro de la universidad y de las bibliotecas. Así, que el Cobra fue usado muy poco. Acumuló muy pocas millas. No creerán cuántas.

En la mayoría de los casos, las maestrías son diseñadas para ser completadas en dos años, pero el cuñado de Marcos terminó la suya en tan solo un año y medio. Eso le economizó aún más millas al Cobra. ¿No se los digo, que el millaje que tiene es increíblemente bajo? Pronto lo verán.

Mirar su motor es como ver el de un auto que aún está en el “dealer” o consecionario.

Cuando terminó su maestría, el cuñado de Marcos retornó a Puerto Rico, se trajo el Mustang Cobra… y lo encapsuló hasta el día de hoy. Bueno, salió brevemente de la burbujo en una ocasión en la que cambiaron el lugar de almacenaje. Continúen viendo las fotos y asómbrense en cómo el tiempo se detuvo dentro de esa cápsula.

Usualmente, las luces son de los primeros elementos que desmerecen en el exterior de un vehículo. Los focos delanteros se ponen amarillentos y opacos, se cuartean y dejan de ser transparentes mientras que los traseros se cuartean y a veces pierden color. Los de este Mustang Cobra de casi 30 años están tan claros como el día en que fueron instalados.

Todas las insignias y emblemas también están en perfectas condiciones.

La perfección de los interiores es increíble.

Muy inteligentemente, el dueño conservó y protegió el documento que certifica al vehículo como un genuino Ford Mustang Cobra hecho por la división Special Vehicles Team (SVT) e incluye el número específico dentro de la tirada especial.

Bellísimo y perfecto por dentro y por fuera.

Sí, cierto, no les he mostrado el millaje. Mírenlo aquí:

Pues sí, tiene tan solo 6,330 millas (10,128 kilómetros). Se los dije, que era un millaje increíblemente bajo para un auto de casi 30 años.

Luego de visitar a Marcos, el Mustang Cobra de la burbuja fue vendido en $60,000. ¿Qué creen; barato o caro?
Quien lo compró se lleva una pieza de colección por partida doble. Primero, pues porque es un admirado Mustang Cobra del último año de la plataforma Fox. Segundo, por la perfección de su preservación y por el millaje tan bajito. Pero eso a la vez, le creará un grave conflicto al nuevo dueño (a mí me lo crearía): ¿lo usa y se lo disfruta… o lo guarda en otra cápsula para que ninguna de las rueditas de ese odómetro se mueva y así perpetuar su preservación? ¿Qué harían ustedes?

-Andrés O’Neill

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